Orquídea Blanca con Base de Cristal

Cuidados de la Orquídea

La Phalaenopsis prospera mejor con una temperatura nocturna mínima de 16 °C y una temperatura máxima diaria de 32 °C. Una temperatura ideal durante el día es de entre 20 y 22 °C.

Esta orquídea requiere mucha luz pero no tolera la luz solar directa, especialmente en los meses de verano. Cuando las hojas se vuelven amarillas, esto puede ser un signo de un exceso de luz solar directa. La falla de los botones florales u hojas de color verde oscuro indica una posible falta de luz.

Agua y humedad necesaria para la Orquídea

No vierta el agua de la orquídea en el corazón de la planta sino en el suelo de la maceta. El agua de riego ideal es tibia con una acidez (pH) de 6-7. El agua de lluvia es mejor que el agua del grifo con (demasiado) cal. Preferiblemente regar por la mañana. Es incluso mejor sumergir la olla en un balde durante un minuto. Entonces la orquídea puede descansar durante siete días sin agua.

En su entorno natural, el Phalaenopsis tiene una alta humedad. Si desea cultivar o multiplicar la planta, entonces funciona mejor en lugares húmedos como una cocina, baño o invernadero.

Suelo y Fertilización

Es importante que la Phalaenopsis se encuentre en un suelo aireado que proporcione un drenaje que contenga humedad. El suelo especial de orquídeas, que se vende en la mayoría de los centros de jardinería, es ideal para eso. No use tierra para macetas ordinaria. Debido a que a menudo hay pocos nutrientes en el aireado suelo de las orquídeas, es mejor fertilizar la Phalaenopsis a través del agua de riego.

Existe el fertilizante especial de orquídeas. La fertilización es necesaria en los meses de marzo a octubre, aproximadamente dos veces al mes.

Cuidado después de la floración

Cuando un Phalaenopsis ha terminado, puede intentar que vuelva a florecer. Para esto es necesario cortar la rama sobre el segundo ‘ojo’. Esto implica engrosamiento en la rama. Debes comenzar a contar desde abajo.

Si la Phalaenopsis desarrolla raíces aéreas que crecen fuera de la maceta, esto es una señal de que la orquídea se está cómoda. No es necesario volver a colocarlos en la maceta con el peligro de dañar las raíces.